sábado, 21 de junio de 2008

Para vosotros

Siempre he ocultado sentimientos personales en el blog; incluso en persona, soy poco dado a mostrarme cariñoso, lo cual no quiere decir que no lo sea, ni que sufra o carezca de sentimientos cuando no los muestro.

El último post, dejé a mis manos escribir, sentir y creo que muchos de los que me conocéis os asustasteis. No quería preocupar a la gente, simplemente fue un mal día, que se complicó con otras cosas y me sentía estúpido y triste.

Estoy perfectamente, contento, feliz y afortunado por poder compartir muchas con todos y tener cerca a alguien que lo merece. Me siento bien.

Este post es para todos mis amigos, la gente que me rodea, los que saben de este blog y los que ni se lo imaginan, también para los que me han animado incluso sin conocerme, a todos muchísimas gracias, siempre reconforta poder contar con vosotros.

Y para prueba de amistad, la existente en un Zoo de Alemania en el que un gato y un oso son amigos desde hace 8 años, y aunque les separaron, el gato al poco tiempo volvió a visitar a su amigo.

4 comentarios:

gotawitch dijo...

No creo que nadie que haya tratado contigo pueda llegar a pensar que no tengas sentimientos, y en cuanto al cariño, se puede expresar de muchas formas y todas ellas se entienden...

El preocuparse viene en el lote de la amistad y el amor, y la recompensa que se recibe bien merece la pena.

Como diría Benedetti:
"usted sabe
que puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo"

Un besazo y un fuerte abrazo, corazón.

P.D.: ¡Un gato y un oso! ¡La amistad surje dónde menos se espera! :-)

Anónimo dijo...

¡¡Me pido el oso! que me mola más, ahora ya se puede decir que ha surgido la amistad entre un oso y un ratón (el Ratoncito Pérez) jejeje.
Un saludo y a tirar pa lante

Anónimo dijo...

Gracias por esas palabras tan bonitas. Yo sí que me siento afortunada de que formes parte de mi vida y de contar contigo en estos momentos. Sigo caminando contigo paso a paso. :)

Leandro Núñez dijo...

Amigo ratón... cada vez me tienes más sorprendido. Ni dejándote queso en la nevera pasas por casa. Y me ha avisado el gato Sylvester de que andas diciendo sensiblerías por la red. ¡Adonde vamos a parar!

Un abrazo ;·)