sábado, 21 de enero de 2006

Diario de un Español en Kenia V
¡A chuparla! (Poblado Masai: 23/01/05)

La temporada de lluvias había llegado a su fin. Las horas de sol duraban desde las seis de la mañana hasta casi las siete de la tarde.
Cada día hacía más calor y el color verde con que nos dio la bienvenida la sabana, ahora se tornaba rendida hacia un color más dorado.
Exponerse demasiado tiempo directamente al sol era muy perjudicial, pues enseguida la piel podía sufrir quemaduras con mucha facilidad a pesar de utilizábamos protector solar de elevado factor.

La dinámica del trabajo comenzaba a volverse una rutina, con alguna que otra “sorpresa”, pero habíamos dejado atrás los nervios y la ansiedad de los primeros días.
Aquella tarde librábamos el grupo de ciervos que solíamos juntarnos más a menudo, por lo que decidimos hacer una excursión...
Nos habían hablado de un poblado Masai que se encontraba a una media hora de camino del hotel. A todos nos pareció una buena idea, por lo que después de comer llamamos a un par de taxistas, creo que eran “Elvis” y “Steve” los que nos llevaron ese día.
En el fondo íbamos un poco “acojonados”, en su mayor parte debido a los consejos del Doctor Pulmón, que nos había recomendado no acercarnos mucho a los masai, pues solían estar bien “equipados” de parásitos... véase pulgas, garrapatas o ladillas.

El viaje se hizo corto, pues en el “Amor e Vita” siempre reinaban las bromas y las risas.
Llegamos a el poblado, que se encontraba retirado a unos cientos de metros de la carretera Nairobi – Mombasa. Todo él estaba rodeado por un muro de zarzas y ramas secas que hacían infranqueable el lugar, salvo por las pequeñas entradas dispuestas en puntos estratégicos del poblado.
Varios Masai salieron a recibirnos nada más bajar de los coches. Tras regatear durante unos minutos, logramos un precio razonable por una visita guiada por el poblado, con muestra de costumbres y tradiciones.

La verdad es que era bastante teatro lo que hacían allí, pero en el fondo todo era real...
Nos enseñaron a hacer fuego, sus cabañas, como hacían la comida, la leche mezclada con sangre y sus danzas más espectaculares.
El masai que nos guiaba un hijo del Grand Papa o Jefe del poblado, que para vergüenza al menos mía, sabía hablar varios idiomas, aunque no español... (aquí en España hablamos el castellano y mal...)

Nos enseñó la garra y un colmillo del león que tuvo que cazar para convertirse en hombre, en un rito típico masai, que no creo que en la actualidad dudo que se siga realizando... El tipo se sacó los objetos de sus partes, y con el miedo a las ladillas, ese colmillo y esa garra nos parecieron bastante peligrosos...
También entramos en las chozas, y por no hacer un feo entramos hasta el fondo de una de aquellas construcciones, con pequeños agujeros a modo de ventanucos y que servían de respiraderos y para evitar la entrada de animales salvajes... Allí olía fatal, y con el miedo a las ladillas, imaginaros!!!

Una vez más la mirada inocente de los niños fue lo que más me impactó, pero habría un día en el que también me emocionaría bastante, pero eso ya lo contaré en otro post...
En ese poblado es en uno de los lugares donde mayor sensación de pobreza tuve, sobre todo cuando visitamos la escuela acompañados por dos o tres críos, con la cara mocosa y llena de moscas, pero con una sonrisa que iluminaba sus sucias caras...
Nos seguían a todas partes, les dimos las botellas de agua y casi provocamos una pelea... para que os hagáis una idea de cuanta miseria había allí.
Luego conocimos a los más ancianos del lugar que nos dijeron que tenían una barbaridad de años (no nos creímos nada).

Fue una gran tarde, tanto en lo cultural como en lo espiritual...
En este post pondría tantas fotos... Os tendréis que conformar con unas pocas.
Recuerdo que allí compre a un masai el collar del colmillo...
Volvimos al hotel, pero en el maletero venían montados cuatro masais!!!!
Nos preguntaron como se decía Adios en español...
La verdad es que fuimos un poco capullos, pero así era el Amor e Vita, siempre de cachondeo...
Les dijimos: “Good bye in spanish is A chuparla”
Paramos junto a un pueblo para que bajasen los masai, y el otro taxi llego hasta nuestra altura.
El espectáculo para los otros que venían en el otro taxi fue impresionante: Cuatro masais larguiruchos como son ellos agitando sus lanzas y manos, gritando: “A chuparlaaa!!”, “A chuparlaaaa!!!”, “A chuparlaaaaaa!!!!”.

9 comentarios:

Doctor Brigato dijo...

Keniata, si que recuerdo bien esa salida. También recuerdo que volví con un cabreo monumental, yo soy así. Pero es que me jodió sobremanera pasearnos ante la miseria de personas, con equipos de vídeo y fotografía que valen un pastazo.
El cachondeo del que hablas, de nuestro querido y añorado Amore E Vita, tampoco se puede olvidar. Madre mía la que montamos en el Aeropuerto de Madrid con el A Chuparla!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Desde luego que sois más que capullos....algún día usaré ese saludo cuando os vea.Brigato, vaya sensibilidad que tienes, me encantas.Acaso no es inmoral ver a gente en extrema pobreza y nosotros atacados por la fiebre del consumismo?????pero nadie, lo puede evitar.

Anónimo dijo...

Querido Ratoncito, ¿cómo puedes decir que el trabajo se convirtió en una rutina?pues yo también quiero esa rutina, y viviendo a cuerpo de Rey. Fuiste un privilegiado......

Doctor Brigato dijo...

Quítate la máscara!!!!!!!!!!!!

III Naranjas Verdes dijo...

jajaja!
¿Puedes cambiar las fotos por un vídeo?

¡Jops!

El Ratoncito Pérez dijo...

Si que tengo videos, en formato .mov pero como soy un novato en esto, poco a poco...
Colgaré alguno

Anónimo dijo...

Desde luego que capullo e ignorante que eres !!! Ellos probablemente tengan pulgas pero tu chaval, hueles que apestas con tus comentarios racistas, seudo-aventurero.

El Ratoncito Pérez dijo...

No creo haber hecho ningún comentario racista y si lo he hecho dime cuando porque no soy ese tipo de persona, simplemente he contado las cosas como fueron, y seré probablemente como dices un ignorante, pero tengo algo de lo que tú careces... EDUCACIÓN, porque tu insultas y yo no.

Doctor Brigato dijo...

No sé quien se escondé tras el último usuario anónimo que te ah visitado, pero lo que si sé es que bajo el anonimato muy fácil faltar el respeto a los demás.
Si no has sabido captar el sentido humorístico de este "post" y de gran parte de este blog, es mejor que no lo vuelvas a visitar...
Tú que sabrás de aventura!!!!!!!!!!!!