viernes, 14 de abril de 2006

Diario de un Español en Kenia XI.

Fiesta en Lion Hill (12-03-2005)
Aquella noche, después de la cena, Producción había preparado una fiesta en “Lion Hill”, que era una pequeña colina en cuya cima había un bar restaurante con unas vistas impresionantes.
Dos Overland nos acercaron hasta el lugar, pues aunque estaba a unos dos kilómetros del hotel, de noche no se podía andar por la sabana sin correr peligros innecesarios.
El restaurante Lion Hill había sido inaugurado unas semanas atrás, y no era demasiado grande, tenía dos terrazas, una mirando hacia la llanura de Tsavo Park y Nairobi y la otra mirando dirección Voi y Tanzania.


Cuando llegamos a lugar nos encontramos con que ya había gente que llevaba toda la tarde de fiesta, pues se había realizado el juego de las semifinales en aquel lugar.
La gente de juegos había subido un discman y unos altavoces, por lo que nos encontrábamos en nuestra salsa.
Como siempre la barra estaba abarrotada de gente pidiendo bebida, y los dos camareros estaban desbordados, pues allí no hay lugar para las prisas ni la rapidez (arraka, arraka).
En una visita que hice al baño me encontré con un simpático bichejo, al que dejé en paz, aunque me dieron unas ganas enormes de pisarle...


A media noche ya habíamos acabado con casi todo lo bebible del bar restaurante... que empezó a saciar a la gente con una especie de absenta que yo me negué a beber.
Fue en ese momento cuando decidimos que había que irse con la fiesta a otra parte, y en unos minutos estábamos montados en los Overland camino de Voi.
Cierto es que me quedé con todas las ganas de ir a la que cariñosamente habíamos bautizado como la “Voi Eslava” keniata, pero había quedado con P. a las cuatro de la mañana para viajar a Mombasa en el “Lunatic Express”.


La bajada desde la colina hasta el hotel fue espectacular... estoy seguro de que pocas veces los nativos y las fieras de la sabana habrán escuchado algo similar: Veinte energúmenos/as, cantando o gritando dentro de un camión, canciones tipical Spanish como: Paquito Chocolatero, Indurain, Indurain, la Ramona, y otras por el estilo...
La caja del camión botaba con nuestros saltos mientras llegábamos al hotel y nos bajábamos unos pocos porque trabajaban al día siguiente, o en mi caso por el viaje que tenía en mente. Hubo gente del hotel y de la redacción que salió para ver que era aquello que se les venía encima...

Con diez minutos para ducharme y hacer un pequeño equipaje volví de regreso al hall del hotel, donde estaba Steve, el taxista esperando junto a P. que había estado durmiendo un par de horas.Cuando quisimos darnos cuenta estábamos en las taquillas de la estación de trenes sacando un par de billetes hacia Mombasa. Una de las paredes hacía las veces de pizarra en la que aparecían los horarios y rutas de Lunatic Express, uno de los trenes con mayor historia de África y del mundo.

(Continuará)

14 comentarios:

gemuchi dijo...

Voy al baño, y me encuentro a ese bichejo..y te puedo asegurar, que me oyen en Madrid del grito que pego. Hostia que asco me dan los bichos, de verdad, y tú no haces otra cosa que hablar de ellos!!. Es que no te encontraste con animalicos de los que molan de verdad? no sé, tigres, leones, jirafas, monos..esos son bonitos y agradables de ver. Pero es que no entiendo como podías vivir entre bichos repugnantes que cuando los pisas crujen!grrrrrrrrrrrrrrrrr

Fran Invernoz dijo...

Qué aventura, chico, parece que ha valido la pena el viaje.

El Ratoncito Pérez dijo...

Gemmita, yo como soy un bicho, me llevo bien con ellos...
Martín, el viaje y la gente que conocí en él desde luego que merecieron la pena!!!

Doctor Brigato dijo...

Peazo fiestón en Lion Hill...
Noche mágica en el overland, Rete Zaorejas se salió...
Y lo que te perdiste en la Voi Eslava, la noche del Amore e Vita...
¡Qué recuerdos!!

El Ratoncito Pérez dijo...

Ja, ja, ja, Brigago, me perdí la noche de la Voi Eslava justo el día de los "picos"...

Lunarroja dijo...

Ay, ay, ay, ay... ¡¡Que sigues dándonos envidia, Ratoncito!!
A pesar de todo...

III Naranjas Verdes dijo...

¡Echaba de menos tus aventuras!
Jaja

Un besote

El Ratoncito Pérez dijo...

Lunarroja: Ya me quedan muy pocas aventuras en el tintero... Si me hubiese ido a la República Dominicana este año... Por cierto, entiendo eso de a pesar de todo...
Doncellita: Bienvenida, pensaba que habías echado alas y habías volado!!!

Anónimo dijo...

Chato, aunque den pena, esos bichos no se pueden dejar vivir: se hacen fuertes en los lavabos y luego pasa como en la peli esa tan malísima de las arañas gigantes. Un pisotón a tiempo, hazme caso para tu próximo viaje. Por cierto, ¿por qué no vas a R. Dominicana este año? ¿Se te acabaron las ganas de aventuras?

Anónimo dijo...

Chato, aunque den pena, esos bichos no se pueden dejar vivir: se hacen fuertes en los lavabos y luego pasa como en la peli esa tan malísima de las arañas gigantes. Un pisotón a tiempo, hazme caso para tu próximo viaje. Por cierto, ¿por qué no vas a R. Dominicana este año? ¿Se te acabaron las ganas de aventuras?

El Ratoncito Pérez dijo...

Sue, las ganas de aventuras no se van tan fácil... lo que pasa es que me comprometí en otro proyecto y ahora no les podía dejar tirados. De otro modo, habría movido Roma con Santiago y mañana salía con todo el equipo para el caribe.

Anónimo dijo...

¡Qué grande el Paquito Chocolatero en la sabana...! Confírmame si cantáisteis también "Clavelitos": si es así entrarás en los anales de los "putos amos" de la televisión. Saludos ;)

El Ratoncito Pérez dijo...

Pues la verdad es que no me acuerdo de si cantamos o no clavelitos, porque ibamos en condiciones lamentables...

Anónimo dijo...
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