El Beni.
Paredes llenas de fotografías, rostros de cientos de personas que se habían fotografiado en el mismo lugar a lo largo de los años... cámaras de fotos y radios antiguas. Banderines de los que cuelgan en cualquier verbena con las banderas de la Unión Europea, de España y de las diferentes comunidades autónomas colgaban del techo. Lucecitas de colores intermitentes distribuidas uniformemente por el pequeño habitáculo. En el suelo varios taburetes , tres o cuatro mesas pequeñas y junto a la pared de la derecha un pequeño congelador del que alguien acababa de sacar unos botellines de cerveza.
No quedaba ni un hueco libre en aquel minúsculo lugar, todos los taburetes estaban ocupados y la gente no paraba de hablar y reir.
Al fondo a la derecha en un cuadrado pequeño casi tapado por las fotografías estaba él con su sombrero andaluz y dando unas palmadas con las manos mientras ponía unos pinchos.
El Beni. Un lugar que no te puedes imaginar hasta que lo ves, ni podías pensar que estaba allí, justo detrás de la Gran Vía, oculto pero muy conocido y querido por la gente que lo había visitado. La vez que lo visité me recordó a las peñas que se hacen en los pueblos durante las fiestas. La cerveza la cogías tu mismo del congelador en una especie de autoservicio, y el Beni cuando ibas a pagar, (seguro de que todo el mundo era sincero) te preguntaba lo que habías consumido.
El Beni se ha marchado y con el uno de los lugares más curiosos de la capital de España. Descansa en paz Beni.
No quedaba ni un hueco libre en aquel minúsculo lugar, todos los taburetes estaban ocupados y la gente no paraba de hablar y reir.
Al fondo a la derecha en un cuadrado pequeño casi tapado por las fotografías estaba él con su sombrero andaluz y dando unas palmadas con las manos mientras ponía unos pinchos.
El Beni. Un lugar que no te puedes imaginar hasta que lo ves, ni podías pensar que estaba allí, justo detrás de la Gran Vía, oculto pero muy conocido y querido por la gente que lo había visitado. La vez que lo visité me recordó a las peñas que se hacen en los pueblos durante las fiestas. La cerveza la cogías tu mismo del congelador en una especie de autoservicio, y el Beni cuando ibas a pagar, (seguro de que todo el mundo era sincero) te preguntaba lo que habías consumido.
El Beni se ha marchado y con el uno de los lugares más curiosos de la capital de España. Descansa en paz Beni.
6 comentarios:
ostias....yo fui una vez. Estaba muy bien, allí siempre había espectáculo seguro, cuando yo fui lo hubo, y por lo que me contaban era habitual.
Pues mira que lo siento. :-(
Menudo putadón ehhh, yo todavía no me he pasado por allí desde que conocí la noticia porque no podía creérmelo hasta que no lo viera con mis propios ojos pero ya he leído algunas cosillas en internet y la noticia está más que confirmada, joer si el tío parecía joven.
Es una lástima que el beni se haya ido tan pronto, yo fui el otro día y el bar, evidentemente estaba cerrado, pero había mucha gente en la puerta, y muchísimas dedicatorias, todo el mundo que tan buenos ratos había pasado en ese rinconcito, estaba dejándo una nota de adión.
Hasta siempre, beni.
el anonymous de arriba soy yo, es que han puesto en inglés lo de publicar un comentario y me he liado
Hola ratoncito!! me veo en la obligacion de ponerme en contacto contigo de esta forma. Lo del beni esta muy bien, pero no veas los locales que hay por la india. lo mejor que te puedes encontrar son unas cuantas moscas, mosquitos o cucarachas. Y de la comida no hablemos, porque aqui pica hasta el yogur!!!una barbaridad!!lo que daria yo por comerme un bocadillo de los del beni!!
bueno, solo queri a saludarte y desearte lo mejor del mundo, y que sepas que hay un sadhu en varanasi que te bendijo y envio buenas vibraciones...asi q deja que shiva te ilumine!
un beso muy gordo y cuidate!!!
Chasky, Criztina, Bloodymary, es una putada pero bueno, la vida sigue y habrá que encontrar otro friky bar por estos lares.
R. anónima india ¡Muchas gracias por las bendiciones desde Varanasi! Ten cuidado con el agua que ya he visto como os gusta andar por las calles inundadas
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